Páginas

domingo, 16 de noviembre de 2014

Importancia de la hora de nacimiento

El camino de la Tierra por la eclíptica celeste (la banda zodiacal) a lo largo del año y el movimiento de los planetas alrededor de la misma es más o menos lento. Desde la Luna que tarda aproximadamente 28 días en dar la vuelta completa al zodiaco hasta Plutón (la frontera conocida del Sistema Solar) que tarda 248 años, pasando por Saturno con un ciclo de 29 años, podemos asegurar la correcta posición planetaria en una carta natal conociendo solo el día de nacimiento. El margen se ajusta mucho en la Luna que si coincidiera entre dos signos, al ser el astro más rápido, podríamos errar en su correcta posición zodiacal.

Lo que sí es rápido es la rotación de la Tierra, en solo 24 horas un punto determinado de nuestro humilde planeta habrá apuntado a todos los signos del zodiaco. Como si de un tiovivo se tratara, y un niño, montado en su caballo, viera pasar delante de sus ojos la cara sonriente de sus padres, el puesto de palomitas, la cola de la taquilla, la noria y así hasta volver a encontrarse con sus progenitores.
Imaginemos que el caballo es nuestro lugar de nacimiento, desde allí, nuestra mirada al este coincidiría con la línea del Ascendente. Al ser el movimiento de la Tierra tan rápido, la variación de minutos modificaría esta línea, señalando hacia otro lugar, otra posición zodiacal.

La línea del Ascendente es el inicio del resto de posiciones domales de la carta natal, es decir, de la posición de las llamadas casas astrológicas. Estas son los lugares donde se van a manifestar los acontecimientos señalados en la carta, el comercial "salud, trabajo, dinero y amor", al que le podemos añadir otros tantos hasta completar 12. En este punto no puedo dejar pasar que en astrología la salud y el trabajo coinciden en la casa VI.

En la práctica astrológica unos minutillos de más o de menos no va a modificar en gran medida el dibujo de la carta aunque en el empleo de ciertas técnicas donde se progresa (se mueve) el Ascendente en relación a diversas unidades de tiempo, puede suponer un gran error que un buen astrólogo debe de tener en cuenta.

Además, alguna diferencia de tiempo en la hora de nacimiento puede suponer que un planeta esté en una casa o en otra: el matrimonio o la muerte, los amigos o el exilio... por poner dos de los ejemplos más sensibles. Cuando hablamos en astrología de predicción de eventos, de determinación de los planetas, es indispensable andarse fino con estos cálculos.

Por ello siempre enfatizo la importancia de la hora (y minutos) de nacimiento. Para conocerla es interesante contrastar la información familiar (de los progenitores u otros allegados) con la legal (certificados de nacimiento). A partir de ahí y hasta ajustar la hora al detalle (segundos incluso), se pueden utilizar técnicas en las que desde un acontecimiento dado, comparamos y vamos atrás en el tiempo para modificar la hora y ajustarla a lo que el cielo señala. Es decir, si asumimos que la astrología puede predecir acontecimientos en el tiempo, la podemos usar en orden inverso y desde el acontecimiento ir hacia atrás hasta conocer el origen de las posiciones del Ascendente con respecto los planetas.

A continuación os dejo el enlace para solicitar el certificado de nacimiento a través de la página del ministerio de justicia. Había rumores de que pronto comenzarían a cobrar por este servicio, pero hasta hoy día sigue siendo gratuito.
Página oficial del ministerio de justicia.

Hay varias modalidades para solicitarlo, la que veo más cómoda y fiable es por Internet y sin la necesidad de certificado digital. En este caso rellenas un formulario donde puedes dejar las casillas de Libro y Tomo con "00" si no las conoces y dejando un domicilio postal te la envían por correo ordinario rápidamente.

No os conforméis con la aproximación que puede derivar en malas interpretaciones y arruinar pronósticos importantes.
Y para los que vayáis a ser padres, conocer la hora exacta del nacimiento es fácil y un regalo para tus hijos.

sábado, 15 de noviembre de 2014

El zodiaco, las 12 divisiones del cielo.

El zodiaco es un lugar en el cielo


Imaginemos que la Tierra se proyectara a través de su órbita alrededor del Sol hacia el Universo. Coge una esponja y átala a una cuerda, sumérgela en agua y comienza a girarla como si fueras a lanzar una piedra con una honda. El movimiento centrífugo creado escupirá el agua alrededor del punto central.  El zodiaco es una proyección del movimiento terrestre y del resto de planteas del sistema solar desde nuestra perspectiva en el planeta azul. Con el mismo método anterior, usando diez esponjas con sus respectivas cuerdas, con ligeros cambios en el plano de giro de cada una de ellas se proyectará el agua sobre una banda determinada en las paredes. El zodiaco está limitado por arriba y por abajo (declinación) por el plano orbital de los planetas desde una mirada terrestre.

 

El camino solar y las estaciones


La simbología zodiacal tiene semejanza con el camino relativo que realiza el Sol alrededor de la Tierra, o lo que es lo mismo, con el ciclo anual y estacional del planeta. La astrología que estudiamos nace en occidente y en el hemisferio norte, por eso toma todas sus referencias en este espacio y bajo esas condiciones.
Así el primer punto del zodiaco, Aries, coincide con el equinocio vernal, es decir, la primavera (el Sol comienza su elevación y los días se alarga paulatinamente). Y el signo frente a Aries, Libra, coincide con el inicio del otoño (el Sol comienza a bajar y los días se acortan).
Así existen otros dos puntos estacionales, los solsticios, en los que el Sol (relativamente, en realidad es la Tierra la que se mueve alrededor del Sol) se sitúa en los puntos más altos y más bajos (verano e invierno respectivamente). Los solsticios empiezan con la entrada del Sol en los signos de Cáncer y Capricornio.
Esto es así, y así fue siempre en la ciencia astrológica. Actualmente las constelaciones (grupos de estrellas) no coinciden con los signos del zodiaco debido a un movimiento en forma de trompo que la Tierra realiza muy lentamente (en un periodo de  25776 años).

 Video: movimiento de precesión.

Sí coincidían cuando los grupos de estrellas recibieron sus nombres zodiacales (hace unos 3000 años). El estudio del zodiaco es previo a la selección de estrellas para darles nombres, además, estas constelaciones han sufrido muchos cambios a lo largo de la historia de la humanidad. Lo que permanece fijo es el movimiento de la Tierra alrededor del Sol y es esto lo que nos une con los signos del zodiaco.
El empeño de algunos astrónomos y escépticos de elevar a 13 los signos del zodiaco no tiene ningún sentido astrológico o científico. Ellos mismos siguen trabajando con las mismas denominaciones de la antiguedad, el trópico de Cáncer, el de capricornio, el punto vernal Aries... Si hemos trazado una circunferencia y esta mide 360º y se estableció hace mucho tiempo la división en 12 partes (antes eran solo 8), esto da lugar a espacios en la banda zodiacal de 30º cada uno. Ofiuco no es más que un grupo de estrellas que aparece entre otras dos constelaciones a las que dieron el nombre de signos del zodiaco. La banda de 30º de Sagitario y de Escorpión sigue siendo la misma, y el Sol atravesará esos signos siempre. ¡Ofiuco no cabe!

 

Los signos del zodiaco


Cuando buscamos la definición de un signo del zodiaco, la explicación suele referirse a un arquetipo, símbolo, idea, energía pura, no contaminado por otros. Cuando nos miramos en Géminis o en Sagitario, no debemos de buscar una definición precisa de nosotros mismos si no entender que es una expliación objetiva y pura de la manifestación de un signo en concreto. En una carta personal todos los elementos y los signos pertenecen a un todo que es difícilmente divisible y del que hay que obtener una visión en conjunto para ser certeros y veraces en la interpretación.
Sin duda una persona con el Sol en Géminis se verá reflejada en muchos aspectos con la definición extraida de un libro, pero todos las personas nacidas bajo este signo no son iguales. Esa es la riqueza de la astrología, su dificultad, su profundidad y su ciencia. Hay muchos elementos que conectar y un Géminis se verá afectado por otros muchas variables.
 

 

División y orden zodiacal  

 Debido a su naturaleza y su posición respecto al resto lo signos del zodiaco pueden dividirse en varias categorías.

Según polaridades

Los signos del zodiaco se van alternando de forma que a un signo positivo (emisor, activo, masculino, yang, diurno) siempre le sigue uno negativo (receptor, pasivo, femenino, ying, nocturno) y viceversa, de manera que:
Los signos con polaridad positiva son Aries, Géminis, Leo, Libra, Sagitario y Acuario.
Los signos con polaridad negativa son Tauro, Cáncer, Virgo, Escorpio, Capricornio y Piscis.

 

Según modalidades

Los signos se agrupan por modalidades dando lugar a tres grupos de cuatro signos cada uno, lo que se conoce como cuadruplicidad de los signos zodiacales. A cada signo se le asigna una cualidad de la siguiente forma:

Signos cardinales: son los que coinciden con el inicio de las estaciones. Si el equinoccio de marzo marca el 0 Aries, el equinoccio de septiembre marca el punto opuesto, el 0 Libra. De igual forma, el solsticio de junio corresponde al 0 Cáncer y el solsticio de diciembre al 0 Capricornio.
Los signos cardinales Aries, Cáncer, Libra y Capricornio son signos de iniciativa y liderazgo.

Signos fijos: los signos fijos se encuentran justo después de los cardinales, en plena estación. A este grupo pertenecen Tauro, Leo, Escorpio y Acuario. Son signos de estabilidad y plenitud.

Signos mutables: son los signos del zodiaco que cierran las estaciones y terminan justo cuando empieza el equinoccio o solsticio al que dan paso. Son flexibles, cambiantes y más impredecibes.
Los signos mutables son Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis.

 

Según elementos

A cada elemento pertenecen tres signos, y en cada uno de ellos, el elemento se manifiesta de modo diferente según se trate de un signo cardinal, fijo o mutable. A estas tres formas que tiene cada elemento de manifestarse se le llama triplicidad de los signos.

Signos de fuego: energía, iniciativa, dinamismo y expansión. El inicio de la acción y la fuerza para el cambio.
Aries, Leo y Sagitario

Signos de tierra: lo material, lo práctico, las bases de la vida humana y la búsqueda de bienestar, estabilidad y seguridad.
Tauro, Virgo y Capricornio

Signos de aire: el contacto con los demás, el intelecto, la lógica, la comunicación, las relaciones, el intercambio de ideas.
Géminis, Libra y Acuario

Signos de agua: las emociones, los sentimientos, la intuición y el instinto. Sensibilidad, empatía y compasión.
Cáncer, Escorpio y Piscis