Todos hemos revisado la columna de
horóscopos en alguna revista o periódico, aunque fuéramos
completamente escépticos sobre la materia en cuestión.
Hemos leído frases como “esta semana te espera el amor de tu vida” “escucha los consejos de los amigos” “aprende de los errores” … predicciones plásticas, gratuitas, consejos superficiales. Estoy seguro que cogiendo un libro de autoayuda y recortando algunas de sus frases podemos montar un “horóscopo” de este estilo en un plis plas.
Hemos leído frases como “esta semana te espera el amor de tu vida” “escucha los consejos de los amigos” “aprende de los errores” … predicciones plásticas, gratuitas, consejos superficiales. Estoy seguro que cogiendo un libro de autoayuda y recortando algunas de sus frases podemos montar un “horóscopo” de este estilo en un plis plas.
La mayoría de las veces es lo único
que ha caído en nuestras manos relacionado con la astrología. Es
lógico pensar que la astrología es un falacia y que los que
escriben sobre ella son charlatanes.
¿Qué significa Horóscopo?
Para meternos en materia la palabra
Horóscopo viene del griego y significa “observar a una hora
determinada” es decir, mirar el cielo teniendo en cuenta el
instante en el que se hace. Existe una expresión: “levantar el
horóscopo” que se refiere a la transcripción en papel del mapa
del cielo en un instante en concreto. Lo cual es de vital importancia
para el trabajo del astrólogo que estudia las posiciones de los
astros. Antes utilizaban tablas, fórmulas trigonométricas y
efemérides para dibujar este mapa del cielo y llevaba un tiempo
considerable, ahora se utilizan programas informáticos con lo cual
el trabajo del “levantamiento” se ha reducido cuantitativamente.
La astrología tiene muchas dimensiones
y aplicaciones, de esta manera se puede levantar un horóscopo para
un estudio natal (carta natal), para una pregunta concreta
(astrología horaria), para observar el destino de un país
(astrología mundana), etc.
Son 10 los astros (elementos del
sistema solar) que se tienen en cuenta en astrología, las 2
luminarias (Sol y Luna) y 8 planetas (incluyendo Plutón) aunque en
la antigüedad solo se conocían 5 planetas (Mercurio, Venus, Marte,
Júpiter, Saturno). Los llamados planetas exteriores (Urano, Neptuno
y Plutón) no se ven a simple vista en el cielo nocturno (no brillan
como los demás) y debido a su tardío descubrimiento se incorporaron
en la edad moderna a la astrología.
La mentira de los horóscopos.
El horóscopo predictivo que publican
ciertos medios se basa solo en el signo solar. Cuando decimos que soy
Tauro o Libra, me estoy refiriendo a la posición del Sol en ese
lugar en el cielo en el momento de mi nacimiento. El Sol es muy
significativo en la astrología pero no es el único elemento a tener
en cuenta.
Cada signo zodiacal ocupa un arco
(trocito de cielo) de 30º así que aunque yo sea Géminis (Sol en
Géminis), mi Sol puede estar situado en cualquier punto de este
trocito. Lo que trato de decir es que para una predicción no es lo
mismo tener el Sol a 4º de Géminis que tenerlo a 20º.
El horóscopito de estos impostores
falla no solo en su contenido si no en su planteamiento de base.
El tan promocionado "horóscopo gratis" no es si no una mera simplificación del significado real y el hecho de que sea gratuito, diario y facilón es una demostración de su inutilidad como buen pronóstico.
El tan promocionado "horóscopo gratis" no es si no una mera simplificación del significado real y el hecho de que sea gratuito, diario y facilón es una demostración de su inutilidad como buen pronóstico.
Es muy frecuente ver también en
algunos programas de videntes o tarotistas como se refieren al
cliente por su signo solar, como si este dato fuera relevantísimo
para lo que hacen. Es otra manera de utilizar la astrología de
manera chabacana.
El prestigio de la astrología.
La astrología ha sido un elemento de
conexión con los ritmos del universo, es el origen de todas las
ciencias aunque hoy por hoy la hayan dejado de considerar una ciencia
porque no se ajusta a la lógica cientifista.
Es triste ver como la astrología ha
sido relegada a un plano tan vulgar, atacada fieramente por los
poseedores de la verdad y de la razón (los escépticos).
Su deterioro va a la par con el
engrandecimiento del escepticismo racionalista, el ultraliberalismo y
el materialismo de occidente. Podemos decir que el prestigio de la
astrología es inversamente proporcional a la soberbia del hombre.
Los científicos piden la cabeza de los
astrólogos por no poder demostrar científicamente algo que no es
científico. La máxima a aplicar es: “si no lo puedo medir como yo
quiero, es que no existe”.
Qué dirían ahora los grandes
astrólogos de la historia de la humanidad, grandes humanistas,
sabios, hombres de ciencia, matemáticos, médicos, físicos,
filósofos, teólogos... Hermes
Trimegistro, Imhotep III, Ptolomeo, Tales de Mileto, Pitágoras de
Samos, Hipócrates, Hiparco de Nicea, Manilius, Doroteo de Sidon,
Claudio Galeno, Dionisio el exiguo, Abu Mashar, Abraham Ben Ezra,
Alfonso X el sabio, Roger Bacon, Johannes Müller, Nostradamus,
Nicolas Copérnico, Paracelso, Ticho Brahe, Johannes Kepler, William
Lilly, Morin de Villefranche, Isaac Newton...
Eran hombres curiosos, que rompieron fronteras, que no dudaron porque estudiaron.
3 comentarios:
Gracias a tí. Es un honor tenerte por aquí.
Un abrazo.
Un artículo muy interesante y relacionado con el tema.
http://www.agenciasinc.es/Opinion/Horoscopos-poca-astrologia-mucha-autoayuda
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